💡 1. Invertir en bonos del gobierno o instrumentos de renta fija ligados a inflación

• Con tasas de interés que han estado ajustándose tras la inflación global de los últimos años, los bonos del Tesoro o bonos indexados a inflación son una opción sólida para resguardar valor.
• Ideal para perfiles conservadores o para diversificar un portafolio.

💡 2. Aprovechar las cuentas o fondos de inversión sostenibles (ESG)

• Las inversiones ESG (Environmental, Social, and Governance) siguen creciendo: muchas gestoras ofrecen fondos que priorizan sostenibilidad sin sacrificar rentabilidad.
• Además, algunos gobiernos están dando incentivos fiscales a quienes invierten en proyectos verdes.

💡 3. Invertir en ETFs de inteligencia artificial y tecnología

• Los ETFs (fondos cotizados) que agrupan empresas líderes en IA, automatización y semiconductores (como Nvidia, AMD, Microsoft, etc.) han mostrado un desempeño sobresaliente.
• Recomendable diversificar con ETFs en lugar de comprar acciones individuales para reducir riesgo.

💡 4. Educación financiera + automatización del ahorro

• Implementar apps o herramientas que automaticen el ahorro o la inversión (como Fintual, GBM+, Revolut o MyInvestor) permite construir capital sin esfuerzo.
• También, educarse en finanzas personales (presupuesto, deuda, interés compuesto) sigue siendo una de las inversiones más rentables.

💡 5. Explorar activos alternativos digitales (tokenización, crowdfunding, REITs)

• Plataformas que permiten invertir en bienes raíces, startups o activos fraccionados mediante tokenización o crowdfunding están democratizando el acceso a inversiones antes reservadas a grandes capitales.
• Los REITs digitales (fondos inmobiliarios cotizados) también ofrecen exposición al mercado inmobiliario sin comprar propiedades directamente.